Una de las cosas que aprendí desde pequeño, gracias a las palabras de una cuñada que se dedica al modelaje: "La vida es una pasarela" y así lo creo, por donde pases, la calle, el metro, una cafetería, todos pueden ser lugares donde mostrar un paso firme y seguro, pueden atraer más de una mirada de aquellos hombres y las miradas a veces maliciosa de un par de mujeres que parecieran descuerarte con sus ojos; lo digo exagerando pero, ¿a quién no le gusta un poco de esa atención que sube un poco el ego y te da aunque sea un par de segundos de completo narcisismo y que nadie es más bello que tú?
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Eva Marcille ganó America´s
Next Top Model, gracias a
su forma de caminar |
Ese caminar lo experimento día a día y claro también no solo por frivolidad, digamos las cosas como son, soy bajo y más bien ancho, mi taxonomía no encaja con un prototipo de modelo, claramente, pero me siento bien con mi cuerpo, lo acepto, es más, lo quiero y lo demuestro llamando la atención con un paso firme y la mirada bien alto, haciendo que hombres y mujeres se den vuelta a mirarme ya sea por mi excentricidad al vestir o mis pasos cuál modelo en pasarela.
Pero no vine a hablar de mi,bueno sí un poco, pero con un fin específico, la postura corporal entrega una información a los demás, comunica ya sea de forma positiva o negativa y es importante que estemos conscientes de ello, lo que comunicamos por cómo nos vemos o nos movemos, la idea es mostrar cierta naturalidad, sin perder cierto aire de desdén con lo que está alrededor, sin ser arrogante, más bien estar en una especie de constante admiración, sonriendo al resto a medida que pasas.